Bizcochuelo de naranja

Como se hace

Recuerda los sabores clásicos preparando un bizcochuelo de naranja casero con esta receta fácil y deliciosa. El jugo y la ralladura de naranja le dan un sabor intenso y natural. Todo un clásico de la repostería que te recordará a los sabores de casa.

Precalienta el horno a 180°C (calor medio).

Engrasa y enharina un molde para bizcochuelo (preferiblemente de 24-26 cm de diámetro). Esto evitará que el bizcochuelo se pegue.

Lava muy bien las naranjas (o mandarinas) bajo agua corriente. Córtalas en cuartos y retira las semillas y las partes blancas del centro (si son muy gruesas o amargas).

Coloca los trozos de naranja (con la cáscara), los huevos, el aceite y el azúcar en una procesadora de alimentos o licuadora. Procesa hasta obtener una mezcla homogénea y sin trozos grandes de cáscara.

En un bol aparte, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la sal (si la usas). Tamizar la harina ayuda a airearla y evitar grumos.

Vierte la mezcla líquida de la procesadora en el bol con los ingredientes secos. Con una espátula o cuchara de madera, mezcla suavemente con movimientos envolventes. No batas en exceso, solo lo justo para integrar los ingredientes. El batido excesivo desarrolla el gluten y puede resultar en un bizcochuelo duro.

Vierte la masa en el molde preparado y distribúyela uniformemente. Hornea durante 30-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El tiempo de cocción puede variar según el horno, por lo que es importante vigilarlo.

Una vez cocido, retira el bizcochuelo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10-15 minutos.

Cuando esté templado desmolda con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe por completo.

Una vez frío, puedes espolvorear el bizcochuelo con azúcar glas para decorar.